Subsecretario Edgardo Riveros: "Ninguno de los hechos que plantea Bolivia tiene una entidad clara para ser fuente de derecho"
POR VÍCTOR HUGO MORENO
Ayer terminaron los alegatos de Chile en La Haya y el subsecretario de Relaciones Exteriores, Edgardo Riveros, que ha visto todo el proceso junto a la presidenta Michelle Bachelet, evaluó favorablemente el desempeño del equipo jurídico que ha defendido la postura nacional en la disputa presentada por el gobierno boliviano, aunque prefiere no adelantar pronósticos respecto del fallo de la instancia con sede en Holanda.
En conversación con DF Riveros comentó sobre las líneas centrales de la argumentación chilena y enfatizó que cualquier negociación u ofrecimiento que se haya hecho en el pasado, carece de todo peso jurídico.
-¿Se logró plasmar en los alegatos chilenos la incompetencia de la corte para revisar la demanda boliviana?
Se ha tenido éxito en dejar establecido que para que la corte obligue a Chile a una negociación con resultado cierto para la demanda boliviana cuyo resultado no sería otro que la salida al mar con soberanía, lo que habría que hacer en definitiva es afectar concretamente el Tratado de 1904. No hay manera de cumplir con el objetivo boliviano que no sea modificando o terminando con el Tratado de 1904, porque fue éste el que definió de manera perpetua la frontera y, además, otorgó salida al Pacífico a Bolivia haciendo uso de un libre tránsito también a perpetuidad, pero sin soberanía, pues el tema de la soberanía quedó resuelto en ese tratado.
-Algunos analistas creen que los alegatos bolivianos tuvieron sustento porque no apelaron al tratado, sino a negociaciones posteriores y ofertas que hizo Chile ¿Hay preocupación respecto a esa línea argumental?
Hay que dejar claro esto: estando resuelta la situación de límites y el tema del acceso al Pacífico con las condiciones señaladas en el tratado, lo que se está alegando en concreto son objeciones preliminares de competencia, pues esto quedó zanjado por un acuerdo anterior a 1948, que fue donde se redactó el Pacto de Bogotá.
Las situaciones planteadas por Bolivia no tienen la posibilidad jurídica de dejar sin efecto lo establecido en el Tratado de 1904.
Lo que queda establecido por Chile y que ha sido nítidamente expuesto en los alegatos, es que una situación resuelta no permite el ejercicio de jurisdicción por parte de la corte.
Ese es el núcleo central y quedó establecido en los alegatos de ayer.
Incluso citas que habían sido establecidas por los abogados de Bolivia fueron colocadas en su verdadero contexto por la alegación chilena, además, de otras posiciones que mostraron incongruencias de la posición boliviana que ha cambiado de postura, de los derechos expectaticios, hasta actos unilaterales. No ha habido un cuadro coherente en los alegatos de Bolivia, sino más bien elementos que producen confusión.
-Pero, ¿podría querer la corte, al menos, revisar estas negociaciones posteriores a 1948, aunque sin necesidad de abordar elTratado de 1904 considerando otros fallos donde desde el derecho sí se observaron negociaciones unilaterales como por ejemplo el caso de Australia-Francia por los ensayos nucleares?
No debería haber preocupación al respecto, porque estos son procesos que se dan dentro de un cuadro de negociación y cuando se configuran actos unilaterales tienen que ser independientes de otros actos jurídicos.
Además, en el caso que usted me cita no hay tratados de por medio y eso hace una diferencia notable con este caso, pues acá sí hay un tratado vigente y el artículo VI del pacto deja fuera de la jurisdicción a todas las cosas resueltas con anterioridad. Así lo quisieron quienes firmaron ese tratado, para no generar un cuadro de incertidumbre, menos en materia limítrofe.
Y una cosa no menor fue la razón por la cual Bolivia no ratifica el tratado y cuando lo hizo fue con reserva y eso también quedó claro en los alegatos.
-¿Hubo consenso en el equipo jurídico para decidir presentar estas objeciones?, había algunos en el consejo asesor que no estaban muy convencidos...
Lo importante en esta materia es la decisión que se tomó y esa decisión contó con el amplio y transversal respaldo de todos los sectores. Eso es lo significativo y la prueba más palmaria de ello es la amplia representación parlamentaria que acompañó al equipo a La Haya y las expresiones de apoyo de los más diversos sectores.
-En los primeros alegatos Bolivia aludió a variados elementos políticos y adjetivaciones y lo mismo pasó ayer con los abogados que representan a Chile ¿Había que responder a los emplazamientos de la contraparte?
Nosotros quedamos plenamente satisfechos con las alegaciones porque no cabe duda que el núcleo tuvo una solidez jurídica indudable y por supuesto, que los elementos de contexto sirven y ayudan a lo que es la correcta interpretación de los elementos jurídicos.
-Hay tres escenarios para el fallo muchos piensan que el más probable sea que la corte deje para el fondo su competencia. ¿Sería malo o una derrota para Chile dicha sentencia?
En este momento estamos en pleno desarrollo de lo que es la objeción preliminar y por supuesto hemos jugado ese objetivo y no corresponde que en este momento se adelanten escenarios y se hagan conjeturas. Normalmente, cuando uno hace conjeturas, no genera certezas, puede generar confusiones.
-Las negociaciones del 50 y 75 ¿La pregunta del juez a Bolivia es favorable para la posición chilena?
Es una pregunta dirigida a Bolivia y veremos qué respuesta da a ello.
-Sin embargo en los alegatos de ayer Chile sí dio ciertas luces para una respuesta, apuntando hacia el fondo de la demanda, explicando el alcance de las negociaciones del 50 y 75.
No diría que se fue al fondo, no deberíamos sacar conclusiones, porque -le insisto- la pregunta efectuada por el juez está dirigida a Bolivia y ellos tendrán que hacerse cargo.
-¿Se excedieron o fueron quizás algo irresponsables las autoridades que el siglo pasado propusieron una salida al mar para Bolivia?
No, respecto a eso hoy la posición expuesta por los abogados es nítida y clara, cómo voy a entrar a catalogaras.
Ninguno de esos hechos tiene la entidad para generar fuente de derecho y generar obligaciones para el Estado de Chile, una oferta no constituye por sí mismo una obligación para quien la hace, sino nadie negociaría.
Imagínese que toda posición que se exprese generara derecho para la otra parte, nadie lo haría y eso sería paralizante para las relaciones internacionales.
-¿Por qué se aludió con tanta fuerza al argumento de que un fallo adverso a Chile alteraría el orden internacional?
Es una realidad es un caso, según cómo se resuelva no tiene importancia para el caso presentado por Bolivia en demanda contra Chile sino que también puede tener efectos bastante complejos para el conjunto de la comunidad internacional porque son varios los estados que tienen fijadas sus fronteras en base a tratados.
No corresponde que en este momento se adelanten escenarios y se hagan conjeturas. Normalmente cuando uno hace conjeturas, no genera certezas puede generar confusiones".
"Ninguno de esos hechos tiene la entidad para generar fuente de derecho y generar obligaciones para el Estado de Chile, una oferta no constituye por sí mismo una obligación para quien la hace".
"NO CABE DUDA QUE ESTA DEMANDA ESTABLECE UN RUIDO AMBIENTE COMPLEJO"
-¿Cómo evalúa la actitud del presidente Morales, que esta semana elevó sus críticas apuntando a situaciones internas en Chile, como la legitimidad de una Constitución heredada de la dictadura de Pinochet y la falta de respeto a los derechos humanos, que dijo, hay hacia los pueblos indígenas?
No voy a entrar en ese debate, no nos corresponde.
Hemos estado situados esta semana en La Haya, en una discusión de un claro y fuerte debate jurídico y nada más. Lo que importa hoy, es solo eso.
-¿Se puede recuperar la relación con Bolivia en medio de un escenario que, al menos desde el punto de vista político, se aprecia estancado?
En medio de este escenario es complejo, sin embargo, siempre hemos expresado nuestra intención y voluntad de que tengamos una agenda que permita avanzar en relaciones maduras entre ambos países con perspectiva de futuro y que sirvan al interés de ambos Estados
-En la última reunión de la cumbre Celac que se realizó en febrero en Costa Rica, la presidenta Bachelet y Evo Morales sostuvieron una bilateral, en donde se expresó la intención de avanzar en la agenda de 13 puntos, pero sin el punto 6, que es el marítimo. ¿Ha existido algún avance sobre la materia en estos meses?
En este momento la verdad es que ambos Estados han estado concentrados en el juicio en La Haya.
No cabe duda que esta demanda establece un ruido ambiente complejo para eso.